La energía nuclear
Estamos en pleno debate sobre la energía nuclear. En los próximos días cumple el plazo de pronunciamiento sobre Garoña, como sabéis cumplirá cuarenta años en un par de ellos. A partir del año que viene otras centrales necesitan someterse al mismo procedimiento, si bien no llegan a los treinta años.
Os pido que seamos capaces de mantener esta semana, como siempre, un post lleno de reflexiones y de aportaciones que nos ayuden a todos. Mi posición está muy condicionada por la crisis económica, por el precio de la energía para la competitividad de las empresas españolas y por el impacto que el recibo de la luz tiene en estos momentos en las economías familiares. Creo que hoy no es discutible la persistencia en España, con independencia de Garoña, de la nuclear como una fuente sin alternativa a corto plazo. El Presidente Zapatero otorga un valor esencial al cumplimiento de los compromisos electorales... y eso no puede ser más que puesto en valor. Desde las elecciones para acá la situación de la economía mundial, europea, española y extremeña se ha complicado. Si la decisión que se espera de cerrar Garoña va acompañada en los próximos años de la prórroga del resto, quizá recibamos el mensaje de que la apuesta por las renovables va más que en serio.
En los próximos cincuenta años tenemos que sentar las bases de los próximos siglos. En materia energética todas las decisiones tienen efecto mañana y en el siglo siguiente.
Otra cosa es que, como hemos planteado en Extremadura, los beneficios de la producción una vez amortizada la inversión se reparta entre las empresas eléctricas y los ciudadanos.
Un abrazote
Guillermo