Compartir la vida
Ayer estuve en una boda de una prima de Maria Luisa aquí en Olivenza. Durante esas cenas que se hacen eternas da tiempo para charlar y para pensar. El ser humano es sencillo y enormemente complejo al mismo tiempo. A veces añoramos la soledad y otras sentimos pánico por vivirla. En la relación de pareja, sea la que sea y como sea, se encuentran muchas de las claves de como somos. Y cada uno lo vive a su manera.Y cada uno es como es. Yo suelo decir que cuando uno tiene que cambiar demasiadas cosas de sus costumbres o de su manera de comportarse porque así le agrada más a la pareja, no suele funcionar... Las personas no somos como los trajes. Te lo compras y le subes o le bajas. No, porque sino un día al levantarte puede que no te reconozcas y añores a la persona que eras. Para compartir la vida con otra persona hay que ajustar las piezas de la convivencia, hay que sembrar, hay que abonar, hay que regar, hay que cosechar a tiempo... Compartir la vida no es fácil. Pero merece la pena intentarlo cada día. Buena semana a todos y a todas.
Un abrazote
Guillermo