Te digo que queremos trabajar
Acabo de llegar de Las Villuercas. Hoy empezó la tarde en Cabañas del Castillo donde comimos con algunos compañeros y amigos aunque tarde; continuamos en Navezuelas donde tomamos un café con una gente estupenda. Por cierto lo pasé bien hablando con muchas mujeres; luego en Castañar de Ibor donde anduvimos cuesta arriba pero muy a gusto y tuvimos un acto público en la Casa de la Cultura; para terminar en Guadalupe con una presentación de los candidatos y candidatas de la comarca y de ese hermoso pueblo. Mucho personal en todas partes.
Ahí está el cambio, ahí está nuestro cambio, logrado con el trabajo de estos años, con la entrega de las familias. El objetivo hace 20 años era un sitio donde se pudieran quedar cuando faltaran sus padres. Hoy es trabajar.
Al terminar el acto público fuimos a tomar un aperitivo a La Posada. Me la encontré en la puerta. No le dije nada, le acaricié la cara y me sentí orgulloso de que esté tan dispuesta a luchar por cambiar el destino de su vida.
P.D. Comunico a los preocupados por el término Marea Roja que no tienen motivo alguno para sentirse así. Son un grupo de jóvenes extremeños y españoles, gente de paz, preocupados por los problemas de su tiempo, capaces de expresar en público sentimientos y emociones solidarias. Y que no entenderán nada cuando vean algunas opiniones que son capaces de descalificar el color de una camiseta. Lo rojo y gualda se lleva en el corazón. Los jóvenes de hoy no tienen tantos prejuicios como la generación de sus padres. Y yo me alegro porque su pensamiento será así más libre.