Mª Carmen, vendedora de cupones
En Badajoz, en el barrio del Progreso, existe una cuponera de la ONCE. Se llama Mª Carmen. "Sus dominios" son los aledaños de la Avda del Padre Tacoronte. Allí está el Centro de Salud, también el Instituto San José. En estos días de estancia en Badajoz -es la sexta estación de mi viaje por las ciudades grandes de Extremadura- la he conocido. Fue el miércoles, ya entrada la noche. Nos reuníamos en su barrio un grupo de gente, seríamos alrededor de 200. En un momento de la reunión pidió la palabra. Y dijo: "me gustaría que me tocara el cupón a mí para ayudar a este barrio". Me hizo pensar mucho, allí no pude demasiado por la dinámica tan activa de la reunión. Pero luego sí. Por la noche sí. Cuando te vas a dormir y depositas en la mesilla, o lo intentas, las penas y las alegrías, para poder conciliar el sueño, hay algunas ideas que no se dejan depositar. La frase de Mª Carmen se quedo conmigo un rato hasta que me dormí ya cansado.
La Badajoz de los 150.000 habitantes de hoy sufre un profundo desequilibrio y asimetría en su desarrollo. La Badajoz que se ve más y la que se ve menos. Pero los ciudadanos viven en una y en otra. La sociedades avanzadas, las llamadas del bienestar, se basan en un gran pacto entre acomodados y no acomodados, que garantice unos servicios y unas coberturas básicas que deben ser universales.
Ví las pistas deportivas de la UVA, os invito a verlas, y sentí que algo hemos hecho mal, unos, los que son directamente responsables, por contribuir a un Badajoz de dos, o quizás de tres velocidades. Otros, por haber tardado un poco en ir casa a casa, calle a calle, barrio a barrio, a contar y a decir que las cosas pueden y deben ser de otra manera. Ahora lo vamos a hacer, convencidos de que nos jugamos el mañana de Badajoz, pero sobre todo de sus gentes. Badajoz puede tener 200.000 habitantes en un futuro no lejano. 15-20 años. Cáceres está creciendo. Mérida o Plasencia, también. Pero antes tenemos que garantizar el equilibrio entre barrios para que ese crecimiento de nuestras ciudades sea incluyente.
Apelo al BARRIO , queridos amigos de este blog. La ciudad nos dá el nombre, el barrio en el que vivimos nos da el apellido. Yo vivo en Olivenza, "en el largo de San Francisco". En los barrios y en sus calles se encuentran respuestas a muchas preguntas que se hace la gente hoy. Por eso planteo en las reuniones de cada día con tantos ciudadanos, la necesidad de trabajar conjuntamente por los barrios. Sentirte parte de algo es la mejor manera de luchar contra la incomunicación y la soledad de la sociedad actual. La respuesta a muchas preguntas de hoy estan más en el barrio que en la urbanización.
¿Cual es la diferencia? La convivencia. En las urbanizaciones se vive, en los barrios se convive.
Luego si quieres saber si el lugar en el que habitas es una urbanización o un barrio, preguntate solamente si te alegran las alegrías de tus vecinos y te entristecen sus problemas.
Y no olvidemos que cualquiera de nosotros puede encontrarse solo algún día.
Esta noche he cenado con muchos amigos, casi 300. Faltaba uno. Nos estará viendo desde alguna parte. Estoy seguro.