Papá, ¿cómo puede ocurrir ésto?
He querido dejar pasar unos días para huir de cualquier oportunismo en mis comentarios del accidente del avión de Barajas. La frase que encabeza este post fue la que me dijo Guille, que como sabéis tiene 14 años, cuando se empezó a conocer el alcance de la tragedia. Creo que se debería esperar hasta estar finalizada la investigación, pero las víctimas, sus familias y la sociedad necesitamos certidumbres. El día siguiente en una tertulia de la radio se hablaba de "la edad del avión". Y pensaba yo con la facilidad que todo el mundo opina; 15 años para un avión, ¿es poco o es mucho? Yo no tengo ni idea como la mayoría, pero escuchas opiniones carentes de rigor que van conformando otras opiniones y así sucesivamente.
Hoy la única verdad es que hay 153 españoles menos, muchos de ellos niños. Los recuerdos de esta plaza para sus familias.
Y que en la capacidad de respuesta ante estos hechos se nota que este país es muy serio.
Un abrazote a todos y a todas.
Guillermo
7 comentarios:
Mueren muchas más personas por otras causas, como los accidentes de tráfico, el tabaco,... que por accidentes aéreos. Pero hay que reconocer que son mucho más llamativos porque todas esas personas mueren de una vez. Parece que aquello que es gota a gota no se nota.
Mi más sentido pésame, aunque no sirve de nada.
gιaмвaттιѕтa cιмa da coneglιano
Creo que no se debe establecer el recurrente binomio edad vehículo-riesgo de accidente, sino más bien la más que sabida falta de ética profesional demostrada por muchas de estas compañías.
Me estoy refiriendo a la norma del "todo vale" con tal de vender, y que en la mayoría de los casos, al tratarse de problemas menores, pasa desapercibido; pero, ante esta catástrofe, creo que deberíamos reflexionar sobre la legalidad con la que muchas empresas consiguen elevar su rentabilidad, y, lo que es peor, el precio que tienen esos beneficios extras.
Si la aeronave ha tenido un problema previo, creo que lo más lógico y coherente hubiera sido hacerle una exhaustiva revisión en hangares,a la cual se le aplica el nombre de "gran parada", y haber retirado de la circulación al aparato hasta no ser superada la misma.
Pero, claro, entonces los beneficios de la compañía no hubieran sido los mismos al retirar un aparato de la circulación durante un tiempo indeterminado.
Durante los primeros días, el dolor impide pensar con cierta claridad; pero a estas alturas creo que estas familias se merecen bastante más que una indemnización.
Si la mayoría del pasaje apreció anomalías en el funcionamiento del aparato, ¿cómo es que nadie ajeno al pasaje vio nada anormal e impidió que se realizara la maldita maniobra de despegue?.
Aunque el destino de la persona es algo incuestionable, no lo es menos el hecho de que muchas veces, más de las que nos imaginamos, ponemos nuestro destino y el de nuestros seres queridos en manos de desalmados, y no quiero circunscribir esta afirmación solamente al campo de la aeronáutica.
Se ve, como decía en otro comentario, que dios coge vacaciones como todo funcionario, porque es inexplicable que una dosis tan alta de inexplicable dolor se encuadre en los designios de alguien que dice ser bueno.
Descansen en paz, y que sus seres queridos se encarguen de cumplir todos los sueños que se quedaron entre esos hierros.
Salud y libertad a espuertas para todos, un abrazo con el alma a esas familias y un toque de atención al gran hermano de esta materia.
Fue, y lo sabeis, un verdadero placer.
Yo a la vez que dolido como todos por la perdida en estas tremendas circunstancias de mas de 150 personas, he sentido como supongo también muchos lo habréis sentido, un enorme agradecimiento a todos esos servicios de emergencias, SAMUR, bomberos, voluntarios, toda la infraestructura desplegada y hospitales volcados en los hechos. Además por esta vez, parece que los políticos no han encontrado nada que echarse en cara. Estamos en un país que funciona. Gracias a todos por los presentes y los ausentes.
Otra cosa es la actuación que a posteriori haya que hacer sobre las compañías aéreas, y que se tomen las medidas que haya lugar si se objetiva que estas han fallado en algún aspecto…todavía por comprobar-
Lo único que puedo expresar ante una accidente de esta magnitud son mis más sinceras condolencias a los familiares de las víctimas.
¿Cuántas familias rotas?...
Y como ciudadana dar las gracias a tod@s aquell@s que han estado y están aportando su ayuda a las familias en estos trágicos momentos.
Desear que los familiares encuentren pronto las explicaciones que tanto necesitan y encuentren consuelo en ellas.
Un triste saludo. Nieves.
Hola Guillermo, hola amig@s de la Plaza de la Cordialidad:
Tienes razón amigo Guillermo, la gente necesita certezas, es por eso que las personas opinan. No hay que tomarlo a mal, es un poco la impotencia, la rabia contra este tipo de cosas. Mi admirado filósofo Epícteto decía lo siguiente: "Si hablan mal de ti y es cierto, corrígete; si es mentira, ríete y no hagas caso".
Pienso que ese tipo de opiniones y críticas lo que pretenden, en realidad, es trasladar un mensaje para demandar más rigor. En el fondo la ciudadanía, lo exprese mejor o lo exprese peor, detecta que el ser humano es muy falible y por tanto ha de estar permanentemente alerta.
Recibid todos un muy fuerte abrazo de vuestro amigo Javier Caso Iglesias.
Además, en un sistema de opinión pública la variedad de opiniones es idiosincrásica. Diríase que no sólo hay que opinar, sino que hacerlo con alguna originalidad.
¿O es que estaríamos dispuestos a ver un especial sobre el accidente en que todos los que salieran se limitaran a sentirse conmovidos por la gravedad del mismo y desear a sus familias mucho ánimo?
No quería dejas pasar esta oportunidad sin señalar un hecho lamentable en torno al accidente:
El comportamiento con respecto a las victimas de los medios de ¿información? ha sido bochornoso... parece que el objetivo era lograr imagenes de gente llorando o maldiciendo a alguien.
Es repugnante como usan la sangre y el dolor como espectaculo para subir su cuota de audiencia... vomitivo.
un saludete
cdb
Publicar un comentario