El cuaderno de Guillermo Fernández Vara: Se llama Bar El Cabazo.

lunes, 13 de agosto de 2007

Se llama Bar El Cabazo.

Hola amigos, os he seguido. Estos días que estoy aquí en el pueblo a tiempo completo estoy aprovechando para estar sin prisas con los amigos. María Luisa y yo nos llevamos casi diez años, pero en su momento nuestro "entorno" de amigos se fraguó más sobre los míos que sobre los suyos. Y estos días pasamos más ratos con ellos. Aquí en Olivenza, como en otros muchos pueblos de Extremadura, el mes de agosto se llena de los que se tuvieron que ir. Esta mañana estuve con los escoltas -por cierto ya me voy acostumbrando, aunque es una extraña sensación difícil de describir la de no poder ir ya solo a ningún sitio- tomándonos una cerveza en un Bar que se llama "El Cabazo". Es el último que queda de los bares de hace 50 años o más. Barra alta, pitarra, conversaciones en castellano y en "portuñol", cacahuetes y....sólo hombres. Mi hija me llamó mientras estaba allí para alternar un ratito conmigo y le dije que se viniera. Llegó, entró, y al poco tiempo me dijo -va a cumplir 17 años- Papá, ¿qué es esto? En esa pregunta se resume todo. Luego en casa estuvimos hablando largo y tendido del tema. De ayer, de hoy. El bar tiene su historia. Pero igual que los jóvenes encontraron en la calle -con todo lo que ello conlleva- su respuesta a los altos precios de pubs y discotecas- la gente humilde encuentra en este tipo de sitios su respuesta a los precios de las cafeterías en las que pagas lo que tomas y el sitio, y los servicios.... Quiero recordar a la gente que cobra pensiones mínimas.

En el Bar El Cabazo se habla de todo. Del madrid o del barça. De política. ¡No veáis los consejos que me dan! Allí la gente es muy "sentenciosa" pero hablan sin rencor. Creo que esa generación de españoles que tuvieron motivos para el rencor no lo tienen, y los que vinimos detrás no hemos sido capaces de aprenderlo suficientemente.
Mi homenaje a los que nunca entrarán en este blog ni en ningún blog porque no saben ni sabrán lo que significa esta nueva manera de hablar.
Hoy allí pensaba en vosotros, pensaba en nosotros. Estamos viviendo un tiempo apasionante. Pero debemos respetar a los que no lo entienden.

Ayer estuve en Cáceres. SERRAT me transmitió lo que me trasmite cada sábado por la mañana cuando lo escucho. SABINA demostró que es un autor pero mucho más. Cantaron canciones los dos de los dos, uno del otro, el otro del uno y el uno de cada uno.
Me quedo con el Mediterráneo del uno y los 19 días del otro, pero fue genial. Al volver le decía a María Luisa que había sido un concierto de dos grandes, muy grandes.
Creo que la chica del bar donde ahora hay una sucursal del hispano-americano se llamaba Lucía.
Un abrazote a todos
Guillermo

24 comentarios:

José Luis Álvarez Monge dijo...

En todos los pueblos hay tascas, de barra alta donde se sirve vino de pitarra y canutas, gentes con su chato de vino, blanco o tinto según el gusto del consumidor, aceitunas "machas", los de la "partía de cartas", los que sortean un "manojo esparragos" a dos cartas un euro, los que hablan de caza, de futbol y hasta los que escuchan flamenco en canal sur, de estas tascas hay muchas en mi pueblo, Guareña patrias chica, El bodegon, la peña barcelonista (http://pbguarena.blogspot.com), el bar del Psoe, el bar de Espinete, y otros ya desaparecido como los de Charrusco, el tio gato, ...,

Soñador de guardia dijo...

OPINO
Se nos va la vida, a lomos de los años. Nunca le perdonaré a Sabina que le robaran el mes de Abril precisamente en el que hago los años, a Serrat lo de las palabras de amor, o lo de enterrarle entre la espalda y el cielo quizás seria pactarlo con la noche. Nunca me perdonaré no habré ido a verlos. Como veo habia mucha buena gente con ganas de sus susurros. Veo donde se gastan las gentes las vacaciones, y uno espera a que Septiembre llegue sino se lo mete alguien en los bolsillos. Le echaba de menos, ese que confraterniza entre tascas, con quien debe poner sombra a su mirada. Decididamente se lo que ha hecho mucha gente el ultimo verano. Se nos van los dias cabalgando en las semanas, la gente sigue muriendo en los hospitales, en la carretera, en unas guerras imposibles. Nos ponen dificil conseguir el cielo, traerle un pedacito a Extremadura, no para mostrarlo, sino para estar dentro. Algunos te dicen un montón de razones por la cuales debes de ir a su tierra, nosotros en cambio en Extremadura seguimos empeñados en que nadie salga de aqui. Quizás tenia ganas de escribir un montón de historias, aparqué sin ruido en el blog de un amigo, y pedí que la lluvia de la noche me empapase con un abrazote. Desde Plasencia, alguien que no quiere dormir sin en el contrato no hay un buen sueño.

Miguel Angel Segovia dijo...

Me encantan serrat y sabina; de los dos, me decanto por el último, sabe mezclar lo que nos une a muchos; la poesía con la música, lo cotidiano con los sueños..
Por lo demás, me parece genial que sigas utilizando este medio.

Un abrazo
Miguel

Milagrosa Carrero Sánchez dijo...

Imagino que la seguridad, y el protocolo tienen que ser muy incómodos, pero además me temo que a veces se convierten en una insalvable barrera que se empeña en separarte de la gente. ¡Que imagen más deprimente la de las autoridades, tú el primero, atrincheradas tras unas insalvables protecciones en el concierto de Sabina y Serrat. Está claro que la seguridad en este caso también revienta la idea que tenemos de ti y la imagen de proximidad, pienso que sincera, que te has esforzado por darnos.

Anónimo dijo...

Hola amigos y amigas. Que suerte tenemos los que vivimos en los pueblos de poder vivir y sentir los afectos y sentimiento de toda esa gente que no sabe manejar las nuevas tecnologia, su tecnologia, es el contacto directo, la cercanía, transmiten experiencia de vida que puede llegar a todos los rincones del mundo. Como estoy disfrutando del mes de agosto en mi pueblo, Pescueza. En este mes de Agosto, es una alegria ver como un pueblo entero se esfuerza por hacer sus actividades, por organizar reuniones, encuentros festivos. Tengo la suerte de poder estar acompañando viviendo una de las mayores experiencias vividas en mis 31 años de vida. Quiero desde aquí animaros a saborear y disfrutar la experiencia de vida que encierran nuestras calles, nuestros mayores, de nuestros pueblos, quien tenga la oportunidad de poderlo vivir y sentir, no deje de pasar este tren, es un tesoro el que tenemos.
Saludos para todos y todas. Desde Pescueza un abrazo enorme.
José Vicente Granado.

Amigo de la Dialéctica dijo...

Escuela de alcaldes promotores industriales
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
http://www.extremaduraaldia.com/cartas-al-director/escuela-de-alcaldes-promotores-industriales/42664-2.html

He de reconocer que tengo envidia sana de Mérida. Ya me gustaría a mi contar en mi ciudad con un alcalde como Ángel Calle. Su última iniciativa es la de crear una empresa pública de promoción industrial para estimular la instalación de factorías y premiar proyectos de innovación tecnológica.

No estaría nada mal, aprovechando la amistad que une a Guillermo Fernández Vara con Ángel Calle, que se utilizara por parte del presidente de la Junta de Extremadura a este magnífico edil, aprovechando además sus dotes didácticas y pedagógicas, para organizar una escuela permanente de alcaldes promotores industriales. Pues eso es lo que necesita urgentemente nuestra región, lo subrayo para que indeleblemente quede grabado en las memorias de nuestros gobernantes: alcaldes promotores de proyectos industriales y tecnológicos.

Más cuando conocemos que Extremadura solamente cuenta, según el INE, con 66.232 empresas activas, el 1,98% del total nacional. En firme se tiene que emplear por tanto Guillermo Fernández Vara para incrementar este escaso 1,98% hasta, por lo menos, el 5% del total nacional. Así que, mi querido amigo Guillermo, rodéate y cuenta con colaboradores con la altura y la claridad de ideas que tiene Ángel Calle.

Anónimo dijo...

La tasca es algo entrañable. Son sedes sociales de los pueblos y guetos de sociedad aún humanizada en las ciudades, donde se reúnen fulanitos y beltranitos pa’ echar la partida, pa’ ver el fútbol o para tomarse el café calentito (carajillo, aguardiente,…) antes de cabalgar a lomos del tractor en las frías mañanas invernales.
Los hay donde el botellín de cerveza se acompaña de las “acitunas machás” que son otro icono de lo tradicional. ¿No creéis que es el casino o el liceo de la clase obrera? A veces incluso ves en ellos marcas de bebidas que creías desaparecidas, pero no…ahí resisten algunas gaseosas y cervezas minoritarias, como el refresco “Tab”, en locales acondicionados como hace 30 años.
En fin, que no mueran todavía.
A Sabina y Serrat los veré en Sevilla, y aunque nunca he sido fan suyo, las letras de Sabina a mis 30 añitos me van gustando como nunca antes. Tal vez tengo menos sensibilidad para la música que un chaparro, pero nunca es tarde, ¿no?
Un saludo.

Anónimo dijo...

Me ha dicho un amigo, que el concierto del domingo no fue a su parecer tan bueno. Cada uno estropea las canciones del otro. Ha sido puro "merchandising".

Por cierto a este amigo, a sus 3 hijos y a su esposa, les confiscaron el bocadillo que llevaban y no se lo devolvieron. En las entradas no dicen de no llevar comida y bebidas y al fin y al cabo las entradas son un contrato ¿ o no ?

Presidente: me gustaría hablar personalmente con Vd algún día, pues lo teníamos en nuestra agenda para invitarlo a unas charlas sobre Ntra. Sra. María Madre de Dios, pero su destino nos ha hecho ver imposible el acercarnos ahora a Vd. para pedirle este favor, pues en nuestra Hermandad sabemos de su devoción a la Madre de todos los hombres.
Un saludo.

PD: por cierto, mi e-mail por si desea hablar algo de esto, se lo dejaría puesto en el blog, si me responde por casualidad a este comentario. Muchas gracias

doctor sito dijo...

Admirado Guillermo:
Tiene que ser una sensación muy rara el entrar en una tasca de tu pueblo con los guardaespaldas protegiéndote.
Espero que no te hagan perder tu sorprendente cercanía con la gente de la calle.
Por otro lado, creo que el concierto de Sabina y Serrat fue en dos palabras: im presionante.
Un abrazo y disfruta con tu familia de lo que te quede de vacaciones.

Guillermo dijo...

Mila, no creas que yo me sentí comodo.Me hubiera sentido mucho mejor en otro sitio.Pero tomo nota, amiga, de la reflexión.
Jose Luis, voy a hablar con los que sortean en mi pueblo los manojos de Esparragos a cuatro cartas un euro.
Paco, soñador de guardia, ¿como está mi querida Plasencia? Te mandé ayer un correito, ¿lo recibistes?
Miguel, el Sabina es un poeta, es un golfillo,tiene arte "pa reventar", es un tío capaz de hacer canciones con letras que equivalen a diez de otros en cuanto a cantidad y a calidad.Y es capaz de gustarle al mismo tiempo a mi suegra, a mí y a mis hijos.
Jose Vicente, parece que te estoy viendo allí en la plaza de tu pueblo.Nunca olvidaré el día que llegué a Pescueza hace unos meses, y me encontré con un cura que aspiraba a ser alcalde de su pueblo.Hicimos en el bar de su familia una "asamblea ciudadana".Estaba más de la mitad del pueblo.Animo a todo el que pueda a ir a Pescueza, a conocer a su alcalde, a aprender de los que nunca entrarán en un blog.Te quiero mucho compañero y amigo.
Javi, ví ayer la idea de los "alcaldes promotores".Muchos los son y más aún lo serán.Observemos el pasado, interpretemos el presente y creemos el futuro.Y eso se llama trabajo, trabajo y trabajo.
Un abrazote a todos
Guillermo

Anónimo dijo...

En algunos de nuestros pueblos te ponían un café de puchero; recuerdo hace algunos añitos en San Vicente de Alcántara, donde bien temprano por la mañana me tomé un buen cafelito, era bien tempranito, pero había gente - hombres, solo hombres- en el bar. Si alguien sabe de alguno que todavía lo siga tomando de ésta forma me gustaría conocerlo.
Pensé que ibas a estar algunos días más desconectado?. la verdad es que resulta complicado. El otro día por la mañanita temprano, estuve buscando carriles de tierra batida dentro de mi ciudad (Badajoz), para tratar de hacer un ratito de atletismo, y fue un problema pues no encontré ni un solo kilometro de carril en el que pudieran convivir haciendo ejercicio físico, alguien paseando, o corriendo, o en bici, o simplemente disfrutando de una buena horita por la mañana tempranito o al atardecer del día. Es que tenemos que ir a alguna ciudad de éstas con playa o que tengan un campo de golf, para poder tener algunos kilómetros acondicionados para poder disfrutar de los días en que simplemente apetece pasear?.
Entro en algunos de los cuadernos que están en "activo" y puedo decirte que el tuyo es de los más comentados y donde un mayor número de comentarios aparecen.
A disfrutar en el pueblito y con la gente...... acompañadito.
Anselmo.

Soñador de guardia dijo...

OPINO
Tu Plasencia está dónde la quedaste, sigue teniendo el mismo rio, y la rodean las mismas montañas. Sigue siendo perla, sigue en sus trece y sobre todo los martes agrada a Dios y sobre todo a los hombres... a todos los hombres. No le pregunta su nombre, sus ideas, si acaso en que sueñan, para indicarles el camino de su estrella. Se sale de ella por la misma puerta de donde se entra. Este soñador de guardia recibe entusiasmado a quien quiere escucharle, quizás podía ser de otra raza, pero tengo el alma extremeña, esa que sólo la arranca la muerte, que es patrimonio de sus amigos y de la que se enorgullece de ser la casta de unos conquistadores otrora de tierras, y ahora de sueños. Por eso y porque no puedo soñar otra cosa que imposibles, renazco como los frutos del Valle, como tanta gente que un dia la Historia contará en sus lineas eligieron un hombre honrado para llevarla. Ese que ama a los poetas, que confraterniza en las tabernas con quien le protege, que susurra sus anhelos en un sitio, llamado con un poco de tiempo a ser legendario, como éste. Ya lo dijo alguien alguna vez, hay quienes las crónicas les ocultan, a otros les hace protagonistas, y de vez en cuando aparece la leyenda. Evocando a Sabina versionado: "No me desperteis temprano ahora que os canto... siempe he odiado madrugar".

Anónimo dijo...

Yo tambien a veces echo de menos ese habla dialecto - castúo, ya perdido e quizá irrecuperable. Ellos no podrán entrar nunca este blog ¿pero podremos nosotros recuperar parte de esa cultura y etimología propia? Como homenaje en mis vacaciones, me he dedicado Sibarita del extremeño adoptado "Gabriel y Galán" aunque sólo por un día.
No se Guillermo, que se podría hacer al respecto para no perder parte de esa identidad
Saludos de un extremeño desde Dublín, mejorando su "castuenglish". Lo cierto es que estamos alguno más....increible de pensar hace unos años

Anónimo dijo...

Los sabores, aromas y diálogos de nuestros bares forman parte de nuestra identidad extremeña y son en muchos casos el único lugar de encuentro de los vecinos y vecinas en los pueblos. ¡Qué pena que no tengan subvenciones a fondo perdido como por ejemplo los restaurantes, con el papel social y cultural que en algunos casos tienen para las zonas rurales!

Ayer versioné una canción de Serrat, "Aquellas pequeñas cosas", como regalo de despedida a un sacerdote franciscano. La iglesia enmudeció como nunca jamás lo he percibido. Eso es lo que hace grandes a Serrat, a Sabina, a Pablo Milanés, a Silvio Rodríguez y a todos los cantautores de esa época, a los que espero que podamos seguir escuchando mucho tiempo en Extremadura

jandro dijo...

Sí, por allí te vimos junto a Juan andrés y compañía. Conciertazo.
Seguramente esa gente no entre nunca en este blog, ´pero seguramente sin esa gente yo no podría haber enseñado nada a los chavales en los campamentos.

Crisanta dijo...

Los mejores momentos de la vida de uno se forjan sobre la tierra donde se nació. Comento esto porque yo he vivido en estos días lo contrario a lo que vive Maria Luisa contigo; me tocó partir hacia tierras turolenses con mi pareja para vivir allí unos días con su familia. Entiendo que después de todo el año aquí entre Mérida y Castuera conmigo, le guste disfrutar de unos días de su familia y de su tierra. He de reconocer que me gustaría quedarme en mi pueblo, e ir a la tasca con mi abuelo y mi padre ("mis guardaespaldas") para hablar de la cosecha, las ovejas y lo que acontece en el pueblo.
Poder disfrutar, aunque sólo sea unos días al año de lo nuestro, es un privilegio que no cambiaría por mucha playa y chiringuito que tengan otros.

Anónimo dijo...

Hola Guillermo soy músico y pertenezco a la Asociación Badejazz, que entre otras cosas organizamos en noviembre el Festival Internacional de Jazz de Badajoz. El festival este año hará su edición numero XX, poiblemente uno de los festivales mas antiguos de Extremadura y como todos los años no sabemos ni cuanto dinero tendremos, ni cuando nos lo darán, y si se hará o no se hará el festival. Para nosotros es triste que este festival este más valorado fuera que en nuestra propia comunidad, y que sea un festival sin ayuda directa de la junta, de hecho creo que es el único que no las tiene. No se si entiende o no de Jazz, pero le diré, que por el festival en sus veinte años de trayectoria han pasado los mejores músicos de jazz del mundo, y han pasado otros músicos que lo serán en un futuro. Simplemente le quiero trasmitir que estamos cansados de esta situación y si la cosa no cambia la edición numero XX del festival internacional de jazz de Badajoz la tendremos que suspender por falta de apoyos. Un saludo, gracias por su atencion, y que pase unas buenas vacaciones.

Anónimo dijo...

En mi pueblo hay muy pocas tascas de barra alta y las pocas que quedan están vacias o casi, los viejitos se van muriendo y muy poca gente joven vive aquí, pues no tienen de qué vivir. Cada vez más, vamos viendo como pueblos como el mío, en Extremadura, van perdiendo su gente sin remedio, pues nada tenemos que le podamos ofrecer.
En Agosto todo es diferente, hasta los pueblinos de mi adorada Campiña arrayana está llenos de aquellos que se fueron, vuelven hablar su portugués con la misma fluidez de toda la vida, como si nunca hubieran dejado de hacerlo (estoy segura de que sus sueños siguen siendo en su idioma que nunca perderán) y cuentan los días para volver a su tierra. Me encanta ver mi pueblo así y ni loca lo cambio por una playa, no me molestan nada, hago las colas con alegría y aunque me hacen gracia los comentarios de algunos, los recibo con cariño, pues sé que muchos dejarían todo lo que tienen por volver.
En Septiembre, vuelve el pobre a su pobreza,vuelve el rico a sus riquezas y el señor cura a sus misas y entonces si que quiero marcharme lejos, desconectar y en lugar de buscar un sitio tranquilo donde descansar (tranquilidad tengo de más todo el año), busco el sitio más bullicioso, con mucha gente pasando, comprando, viviendo y animando.......
Mi pueblo, Valencia de Alcántara tuvo a principios de siglo 20 mil habitantes, somos seis mil en la actualidad, contando con la Campiña.
Lo pasé genial viendo a Serrat y Sabina, creo que de la voz y el temple que le sobran a Serrat, le ha transmitido bastante a Sabina y la chispa que le sobra a éste se la pasó a Serrat.
Un abrazo. Goyi.

Lázaro dijo...

Que pena me dio no poder ir a ver a los dos grandes más grandes, pero me enteré algo tarde y las entradas en dos días estaban todas agotadas :'(

Sólo quedaban para las personalidades, imagino que con lo grande que es el recinto ferial no estaría muy lleno, pero debió de ser genial.

No entro en las tascas de toda la vida de cada pueblo, a mi personalmente me gusta más un "bar moderno" una "taberna irlandesa" y esas cosas, pero para gusto los colores, si entro en el siempre repetido tema de la guerra civil. Sí, es un tema tedioso, aburrido y todo lo que quieran, pero es historia de España y de Extremadura, es nuestra historia, no se trata de rencor en la gran mayoría de los casos, no nos confundamos, se trata de no olvidar lo que ha pasado en España, no olvidar que vivimos una guerra civil en la que murieron 15.000 extremeños y que es nuestra historia reciente, nuestro pasado. Debemos recordar y no olvidar para que algo así no se repita. Hay que encajar, incluso perdonar, pero nunca olvidar...

Esto me toca mi fibra sensible de historiador---

Anónimo dijo...

La vida cambia, y mucho…
Eso de ir con escoltas…hasta la propia palabra me suena extraña; supongo que sí, que te acostumbras a ellos, pero como te dé por ponerte a pensar sobre el tema…

En cuanto a mi pueblo… en mi pueblo ya no quedan esos bares, apenas recuerdo uno cuando era pequeña, con una estufa de leña o con una máquina de poner canciones por un duro. Esa era la música que había en el bar. También recuerdo, como dices, el suelo lleno de cáscaras de cacahuetes o de pipas.
Casi igual que ahora, que si quieres una canción tienes que pedírsela al DJ, te apunta y a lo mejor, te la pone…
Todo cambia, el botellón, y siempre con limitaciones de todo tipo, ya sea edad, horario, ruido…, lo veo bien. Los jóvenes no podríamos estar toda la noche en los bares y pubs de hoy en día con esos precios. Al igual que tampoco veo a muchos mayores que vayan a diario a echar la partidita al tute a otro bar que no sea el de los pensionistas, ya que allí pasan la tarde con unos precios muy inferiores a los de los demás bares… Lógico, cobran pensiones mínimas, nosotros pues eso… jóvenes estudiantes…

Creo que cada vez se pierde más el interés por nuestro pasado, por el pasado de nuestros abuelos; recuerdo con nostalgia cuando era pequeña y mis abuelos, junto a la lumbre y asando algo para comer, me relataban historias de sus infancias, de la guerra, de cómo pasaron esos años… Y es lo que Guillermo dice, no veía en ellos nada de rencor, sólo pena por los momentos que vieron y vivieron (a pesar de que su padre vino enfermo de muerte de la guerra), sin embargo creo que el rencor está más presente en las generaciones posteriores…
Considero que es importante, y no nos damos cuenta de lo que se nos está marchando, al no sentarnos junto con nuestro mayores y que nos cuenten sus vidas, en todos los aspectos, ya sea de guerra, de trabajo, de canciones, de cuentos, todo. Porque todo ello es lo que hoy somos.
(Me gustaría que se hiciera algún reconocimiento a nuestros mayores, a todos, a esos que nunca van a leer estas letras, porque no saben bien ni lo que es un ordenador, SE LO MERECEN.)

NO AL OLVIDO.


FEBE

Germán Figueredo Silva dijo...

Me recuerda esos bares, a los bares de mi pueblo. Lo que mas recuerdo es el olor a Ducados, ese olor fuerte, y a mis abuelos, hablando con miedo, todavia, de politica. Yo soy de un pueblecito cercano a Olivenza, en el que los por medio del plan badajoz se les "vendio" no se les "dio", tierras y ganados para fabricar y producir alimentos a bajo costo para el resto de España.

Creo que las paredes de esas tascas han oido muchas verdades y lamentos.

GERMAN FIGUEREDO

Carmen dijo...

Un pequeño consejo:
Soy una extremeña de adopción desde hace 3 años. Hoy en el Palacio de Congresos de Mérida he podido disfrutar de tu entrevista con Angels Barceló, pero hay un pequeño detalle que no me ha gustado, que en ningún momento de la entrevista la miraras a los ojos. Esto da mala imagen. Un gran saludo

Anónimo dijo...

Tambien en Olivenza tenemos otra tasca antigua,con sabor a portuñol y a castellano,lugar de reunion de trabajadores del campo,cazadores,pescadores etc,y con una bebida tipica de esa tasca el jalijai,se llama bar Carrapiso.Saludos.

kimilatin dijo...

Hola nos hemos dirijo al director de calidad educativa y a quien hecho falta esta petición o mas bien a estas alturas ya una suplica soy un padre que tiene a sus hijos en el centro Inés de Suárez de Plasencia se que por parte de la asociación de padres y por parte de la directiva del centro se solicita todos los años un comedor escolar y no se concede nunca, la respuesta es que los lleven al colegio de miralvalle que me parece una falta de responsabilidad el dar esta opción cuando el centro de miralvalle se encuentra a bastante distancia y a bastantes cruces y calles que cruzar aunque fueran acompañados por supuesto con un monitor. El comedor es una demanda que el colegio suplica y necesita porque tenemos el mismo derecho a tenerlo como los demás Extremeños de hecho muchas familias se interesan por el centro para matricular a sus hijos no lo hacen por esta circunstancia de no tener comedor escolar, a cualquier otro colegio se le dota de lo que haga falta y parece que Inés de Suárez es el hermano leproso de todos los centros de Plasencia. Necesidades del centro a simple vista; el recinto del centro necesita un buen losado o encementado ya que en invierno es todo un charco, un porche para que los días de lluvia los pequeños puedan salir a darles el aire en el recreo y no mojarse, un zócalo en los pasillos por los descascarillados de pintura por la humedad, en fin esto se que caerá en el fondo del cesto como otras muchas suplicas que se les hace sobre esta circunstancias pero tenia que intentarlo. Gracias por leerlo y por lo menos sepa en que circunstancias estamos.