El cuaderno de Guillermo Fernández Vara: LUGARES Y AUSENCIAS

jueves, 6 de enero de 2011

LUGARES Y AUSENCIAS




Hoy ha fallecido un buen amigo de Olivenza, con el que, a pesar de ser mayor que yo y tener relación familiar por ser tío de María Luisa, había compartido muchos momentos.
Hoy mientras acompañábamos a la familia intentaba recordar algunos de ellos especiales. Y se me vinieron a la cabeza tantos que fui incapaz de seleccionar uno. Pero sí pude elegir lugares, rincones de mi pueblo dónde habíamos pasado esos momentos.
Los del sur, que solemos tener una casa dentro y otra en la calle, que llevamos varios días midiendo la nueva Ley del tabaco porque necesitamos convivir y no somos como los del norte que lo hacen más en casa, tenemos memoria de personas y memoria de espacios.
Cuando salgo a pasear algunas veces por Olivenza con los escoltas, cada rincón me trae a la memoria un recuerdo de personas y se lo cuento... Allí jugabamos al fútbol los del paseo contra los del parque, hoy es una guardería. En aquellas escaleras al lado del castillo "pelábamos la pava" los de mi generación. En este cruce me pegué una "camballota" (caída en oliventino) de la bici mientras repartíamos fotos Antonio Melitón y yo (algún día escribiré un post de esta persona). Ahí tropecé un día jugando al fútbol con una piedra y me caí. Francisco, un conductor, me dijo. "Guille, ven aquí que te levante". Y fui...


¡Qué suerte de memoria!


Un abrazote
Guillermo

46 comentarios:

Fernando dijo...

Ya te voy a decir yo dónde tenemos casa los del Norte. ¡Será posible! Nosotros que hemos inventado el txiquiteo, el ochote, el txoko, la trainera y creo que hasta el seminario.

Santiago M. Cuadrado Rodríguez dijo...

Lo siento Guillermo, abrazos.

Nieves dijo...

Es gratificante recordar amigos, lugares y momentos... así valoramos lo que tenemos y lo que tuvimos...

Hoy me siento triste... será consecuencia de las fiestas... normalmente me llenan de nostalgia.

Saludos. Nieves.

Ricardo dijo...

Menos mal que tenemos la suerte de, casi siempre, recordar los buenos momentos.
El día que uno no recuerde mas vale desaparecer. Un abrazo





P.S. Para mitigar los males del olvido necesitamos neurólogos con experiencia.

Encarna rabanal dijo...

Para mí estas fechas no son iguales que cuando vivían todos mis familiares, sobre todo mis padres,es una ausencia que no se puede llenar.Mis hijos eran pequeños y también los de mi hermano.La imagen de mi padre tocando el piano y los niños bailando,me viene a la memoria con frecuencia,por eso aunque la vida sigue,ya no es lo mismo.
Si me remonto a mi infancia:la calle Concordia de Mérida fue el lugar de mis juegos y mi Escuela en la calle Calvario.
Un abrazo para toda La Plaza.

Manuel dijo...

Cada vez más la Navidad nos va llenando de ausencias, de sensaciones, recordando otros momentos, es lo que tienen los años.

Suerte que podamos agradecer lo vivido y tener memoria para poner bien alto lo que estaba arriba, porque la amistad y los afectos siempre lo estuvieron.

También para los del norte, donde el frío nos enseño a escuchar a los mayores en torno a la lumbre.

Un abrazo para todos los que hicieron posible nuestros recuerdos.

Manuel

marisa matamoros dijo...

Los recuerdos son parte de la vida íntima de la persona y sin ellos ,esta estaría vacia de contenido y dentro de estos están los especiales,los mejores momentos de nuestra vida,que guardamos en un cofre en nuestro corazón y que abrimos en momentos difíciles y son un bálsamo que nos alivia y hasta nos hacen esbozar una sonrisa.Un abrazo.

Alfonso Callejo Carbajo dijo...

Mis lugares y mis ausencias están en la Parte Antigua de Cáceres: la hoguera de San Jorge en la Plaza de San Mateo, los partidos de fútbol frente al Museo, las cacerías de lagartijas en el Callejón del Gallo, y las "piteras" por pedradas, detás de los arandeles (como trincheras)que sirven de frontera con el Barrio de San Antonio, nuestros enemigos.
Y las ausencias: las de mis padres vigilando desde el balcón, pero también las del panadero, la lechería de la cuesta de San Pablo y todo un bullicio de voces y sensaciones, ya fenecido, con olor a brasero de picón, envuelto todo en color sepia.
¡Ay de quienes no tengan en sus recuerdos lugares y ausencias! El tiempo pasa, pero como dijo Henri Amiel "el tiempo no es más que el espacio entre nuestros recuerdos".
Regresemos a nuestros lugares siempre que podamos y en cuanto a las ausencias, el corazón está ahí para eso.

marisa matamoros dijo...

pLos recuerdos son parte de la vida íntima de la persona y sin ellos ,esta estaría vacia de contenido y dentro de estos están los especiales,los mejores momentos de nuestra vida,que guardamos en un cofre en nuestro corazón y que abrimos en momentos difíciles y son un bálsamo que nos alivia y hasta nos hacen esbozar una sonrisa.Un abrazo.

rasputín dijo...

Que nunca nos falte esa memoria para, en los momentos de bajón, reconfortarnos con tantos y tantos momentos que han ayudado a muchas personas y a nosotros mismos a sentirnos útiles, a sentirnos buenas personas, quizás sólo a sentirnos personas.
Tengo muchos de esos momentos de mi niñez encriptados en mi mente; y cada vez que los necesito, para reponerme de una de las muchas zancadillas que la vida me regala, siempre son bálsamo para mi espíritu y sosiego para mi armadura.
Tantas frases, tanta moraleja, tanto recuerdo, tanta parábola, tantos ejemplos; ésa es la verdadera esencia de la persona como tal, lo demás son simples sucedáneos tan superfluos como perecederos en el tiempo.
Sed felices, si os dejan. Pasad una semana llena de buenos momentos.
Y, creedme, más que nunca, os deseo salud y libertad a espuertas, con comuelgo. (c)raspu2007.
Fue un placer.

Hitos dijo...

¿Y qué dicen los escoltas?

Steven dijo...

Bonita entrada en el blog Guille.
Nunca escribo en el blog, al que dicho sea de paso, leo poco, pero esta vez me he animado, ya que leyéndote, me has recordado también a mi infancia (no hace muchos años) con sucesos similares.
Tenemos suerte de haber nacido en esta "Olivenza Nossa"
D.E.P. Andrés

Kike dijo...

Hola, Guillermo, hola a todas/os:

La memoria, la buena memoria sobre las cosas que de verdad importan, es un tesoro que hay que conservar mientras podamos.

A medida que uno va cumpliendo años, es verdad que ese memoria se aviva, y vamos recobrando la intensidad emocional de recuerdos cada vez más antiguos. Creo que es una de las razones por la que la edad proporciona sabiduría.

En cuanto a las ausencias, tengo la suerte de no tener aún demasiadas, pero las pocas que he debido sufrir me han enseñado que le hacen a uno más fuerte, si acaso un poco más triste, pero también más consciente de las cosas que merecen la pena.

Un abrazo
Kike

p.d: este año quiero pasarme más que el anterior por esta plaza imprescindible de la blogosfera.

José Alberto Hidalgo dijo...

Que suerte tenemos, los que aun podemos recordar. Tiene que ser terrible, los que como mi padre y miles de personas, cada día ven avanzar esa maldita enfermedad del olvido. Cuando el olvido se apodera de nuestras mentes, uno muere lentamente en vida.
José Alberto Hidalgo

Mar Interior dijo...

Te acompaño en tu sentimiento; que no en tus deseos.

Un pequeño consejo:

Para sentir, divagar y fundirse con un lugar entrañable, no lleves ESCOLTAS. Extremadura no te obliga.

Malo Malísimo dijo...

Mal día para morirse...por aquello de los regalos, salvo claro está que tu regalo sea la muerte...
Bonitos recuerdos Guillermo, bonitos recuerdos...pero ten en cuenta que el otro día, hace poco. yo comenté algo parecido y los comentarios fueron...¡que si estás viejo, que si estás mayor...! y cosas similares.
Un saludo, un abrazo y muchos y buenos deseos...Que ganemos las elecciones, que yo sea Senatus y cosas por el estilo...y el beso...casto, muy casto que si no se me ponen celosones los Centenos.

DE LOS GUSTOS Y LOS CAMINOS dijo...

Compañerito.
César

DE LOS GUSTOS Y LOS CAMINOS dijo...

Gargantua, Elita, Juancho, Feluki, Paco, Pakino...Plasencia espinita...
César S.L.

rosa roja dijo...

Buenos días lamento la perdida del tio de Maria Luisa y con las dos fotos que publicas en el post tambien acuden a mi memoria recuerdos.

Recuerdo la fuente de la Farrapa con su caños de agua del que se habastecia Olivenza y al "Sr. de los Pasos, aguador que por una perra chica te suministraba un cantaro de lata lleno agua de su cuba tirada por un carro con un burro de andar cansino.

Recuerdo la calle "Baldosines" con su papeleria,(que todavia existe) donde me compraron mi primer libro "Las fabulas de Samaniego que aun conservo).

Recuerdo al arenero que traia una arena muy fina para quitar la negrura de las sartenes desde una curba que todavia exite en la carretera de San Bento, vendia un cazito por una perra gorda,el pedramol era mas caro.

Recuerdo el colegio de la Farrapa con Do. Jose Hidalgo y Sor Boni y de las carreras en el patio de tierra del colegio y aquellas clases inmensas con olor a humanidad la mesa situada por encima del nivel del suelo, la pizarra negra y escrito con una perfecta caligrafia una frase, CONSIGNA: EL CAUDILLO CONDUCE A SU PUEBLO CON MANO FIRME, y el dorado crucifijo cubierto de polvo y las dos fotos que no comento.

Recuerdo la puerta del calvario donde jugabamos a perseguir y en nuestras correrias llegabamos hasta el cementerio, ¡no! los cementerrios!, ¿porque dos?, en uno estaban los buenos, en otro los malos.

Podria seguir, pero solo deciros que cuando muera que no sea de Alceimer.

Gracias Guillermo porque me has hecho recordar a la Olivenza de mis diez años y se me olvidaba "Los pintansilgos y....................
Que paseis un buen dia, Gracias

Juan Antonio Doncel Luengo dijo...

Somos MEMORIA o nada. Además, somos más cosas, como racionalidad, ética, preferencias, etcétera. Yo no vivo la memoria como una virtud, sobre todo ahora que ya no tengo la que tenía antes, sino como un rasgo ineludible. También tenemos malos recuerdos. Pero ¡ay de nosotros si no tuviéramos recuerdos! O ¡ay de nosotros si sólo fuéramos recuerdos, como Funes el Memorioso, el personaje de Borges...
En este blog político, también es menester recordar aquí la Memoria Histórica. Deletread conmigo "RECORDAR LA MEMORIA HISTÓRICA" y comprenderemos todos nuestra paradójica vida colectiva...

Guillermo dijo...

Fernando, pensaba en el norte de Europa. Siento no haberlo precisado.
Guillermo

Bajo una coliflor dijo...

Buenos días Guillermo, los que somos ya grandes nos acordamos de muchas cosas, ojalá que no las olvidemos nunca. Algún día te contaré algunas de las que yo recuerdo, pero hoy para empezar el año no te quiero cansar demasiado Un abrazo
Primitivo

Paco Centeno dijo...

Nos recuerda José Alberto qué grave es quedarnos sin memoria individual, como ocurre con la enfermedad de Alzheimer, duro para los que lo observamos y vivimos desde fuera, y probablemente más duro para los que la padecen.

Y tan acertado también el comentario de Doncel, la memoria colectiva, cómo se puede renunciar a conocernos a través de lo que fuimos e hicimos.

Es tan importante la memoria individual y colectiva que me resulta imposible comprender a los que reniegan de ella.

Sigamos recuperando nuestra historia.

Félix dijo...

Siempre he pensado que no iban desencaminados los antiguos al pensar que las piedras, los muros, los cruces de caminos, .... poseían vida propia. En ella nos vemos reflejados y plasmamos nuestra pequeña aportación a la memoria colectiva de nuestro pueblo, de nuestra comunidad.

Lo pequeño es siempre lo más grande y nuestros sentimientos más básicos, los más auténticos.

Sobre las ausencias, qué decir, que con ellas nos vamos un poco también y que de vez en cuando, cuando pensamos en ellos reordenamos un poco nuestra destartalada escala de valores.

Saludos y buena semana.

Pepe dijo...

Lo malo, Ricardo, es que los neurólogos con experiencia acaban también por perder la memoria...

Mis condolencias, Guillermo.

Pedro Centeno dijo...

Mis juegos en el descampado frente a mi casa, donde en una vieja furgoneta mis amigos Sixto, Paco Pilo, José Luis y yo hacíamos trastadas, la nieve que cayó en 1982 y que dio para mil sangrientas batallas aquellas navidades, el campo frente al edificio donde viven mis padres donde jugábamos al fútbol y al béisbol,los juegos al escondite en "la casa de los Phoskitos"...esos son los recuerdos de mi infancia.

Hay otros recuerdos que hemos comenzado a conocer hace poco, los de la memoria histórica, que durante cuarenta años nos han arrebatado los mismos que ahora se relamen diciendo que el PSOE se va a romper en pedazos, que dan "ejemplo" en sus tertulias y columnas de opinión. Pues lo lleváis claro. Después de haber sobrevivido a lo que hemos sobrevivido, ganar o perder unas elecciones no nos va a matar.Lo que no me me mata me hace más fuerte.

Gargantua dijo...

Mi infancia son recuerdos…
del barrio de la Data…, un barrio obrero…, de gentes humildes y trabajadoras…
Recuerdos de… cuerda y trompo…, tirador y onda… peloteas y piteras… (Mi hermano Felix cosecho una cuantas)…, de piteras claro…, ya por entonces…, apuntaba maneras…, no salía de una… y ya estaba en otra…, charco que veía…
Recuerdos de infancia interrumpida…, (Comenzábamos a trabajar a los 12/14 años)…
Eramos ya trabajadores…, pero…, seguíamos siendo niños…
Trabajábamos…, estudiábamos y…, seguíamos jugando… Tentejerrera ¡Con ella!
Nuestro hábitat natural era la calle…, literalmente vivíamos en la calle…, la casa…, la de dentro…, solo para comer y dormir…
Y el Torno…, también el Torno…, el pueblo de mi abuela…, donde mis padres me mandaban a… ¿veranear?...
Mi infancia son recuerdos…

Unknown dijo...

Siento el fallecimiento del tío político. Los solsticios, con lo extremo de sus temperaturas traen estas desgracias entre nuestros mayores, los más débiles.

El día 26, también en un funeral de una vecina de toda la vida en el pueblo, coincidí con todos los amigos de la cuadrilla. Los que están en el pueblo y los que estamos fuera, y recordamos una y mil historias. Historias que van a ser distintas a las de nuestros hij@s, sobre todo, a los que se están criando en las ciudades. No sé si mejores o peores, lo único que sé es que van a ser distintas, pero con menos interrelación física.

Con respecto a la Memoria Histórica, reconocer que a nivel institucional no se están haciendo mal las cosas teniendo en cuenta la coyuntura económica; en cambio, percibo cierta indiferencia en la sociedad civil progresista cuando todavía quedan muchos restos de personas tirados por nuestros campos.


Un fraternal saludo a tod@s.

Soñador de guardia dijo...

OPINO

-No se cambia lo de todos a lo que no se enfrenta uno.

-Los niños es un punto de partida, la madurez un paso fugaz e imprescindible, la vejez la conclusión de ambas partes de la vida.

-Un viejo pudo haber sido adolescente, pero un adolescente nunca será viejo.

-Todo lo que no se aprende no se sabe, todo lo que no se vive se olvida.

-Estamos mas tiempo en el cementerio que en un patio de colegio.

-Ya hemos demostrado suficientemente lo que pasa cuándo el hombre es enemigo del propio hombre. Nos queda el reto de que el hombre se haga aliado del hombre.

-La raza humana es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Se puede ir por otro lado, porque la piedra se quedará, a menos que alguien la mueva, en el mismo sitio.

-Extremadura ha sido una mezcla de "La Cenicienta" y "La Bella Durmiente" ahora le toca ser "El Flautista de Hamelin" y "El gato con botas".

Siento tu desgracia familiar como algo propio. Cuándo alguien se va, se piensa tantas cosas, que una de las cosas mas tristes es no saber llorar.

Atte.-Paco Martín el soñador de guardia.

Unknown dijo...

Una de tus anécdotas es cuando te caíste y Francisco te dijo: "Guille, ven aquí que te levante". Y fui... Imagino que lo cuentas por tu inocencia de aquellos años, pero quizá en los genes ya llevabas marcados el ir, siempre a ayudar, cuando el que necesitaba ayuda eras tú. Sigue así, ayudando, sin discriminar a nadie, pero exigiéndonos a todos, también sin discriminación, la corresponsabilidad en la ayuda.

Otro fraternal saludo.

Antonio Parra dijo...

........Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama"-
Siento lo de tu amigo, Guillermo.
Un abrazo

manuel dijo...

Como dice mi suegra con su sabiduría macerada por los años:... Y ES QUE RECORDAR ES VOLVER A VIVIR.
Es digno acordarse de aquellas personas queridas y conocidas cuando pasamos por sitios y situaciones compartidos.
MI pesar por la pérdida a María Luisa, a tí Guillermo y familiares.

TODO PASA PARA SIEMPRE, Y TODO QUEDA EN UN MOMENTO.

Salud y suerte.

Pepe dijo...

Para que Ricardo no diga que solo hago que criticar, diré, ahora que viene a pelo, que el Plan de Atención al Deterioro Cognitivo (PIDEX) de la Junta de Extremadura es excelente, al menos sobre el papel; no sé hasta que punto se está implantando. Aunque es cierto que se trata de una enfermedad tan devastadora, para el paciente y para sus cuidadores que todo parece poco.

Pepe dijo...

Por contra, en lo que atención al ictus se refiere, me dicen algunos colegas que elementos de la administración sanitaria extremeña comienzan a mirar el modelo del prepotente vecino socialista del sur. Esa comunidad vecina está por decidir que para garantizar la "igualdad en el acceso", y siendo la red neurológica andaluza paupérrima, esa enfermedad sea llevada por quienes no están suficientemente preparados para hacerlo a costa de la seguridad y de la eficacia de los tratamientos que han de emplearse. Espero que se supere esa tentación.

Andoni dijo...

El recuerdo que he vivido con mas intensidad ha sido un sueño que se repitió durante muchas noches y en el, una bruja, probablemente la Dama de Amboto en su cueva y con su gato, estaba a punto de soltarme en un caldero, y en ese momento ama me despertaba para ir al colegio. Es obvio que en ese momento era uno de los niños mas felices del planeta por tener que ir al colegio. Ya de mayor he ido aprendido que el caldero contenía una pócima cuyos ingredientes son:
Arriba.- Un realismo dependiente del modelo (ver Stephen Hawking y el Gran Diseño).
Abajo.- Una mente conectada a dos medios cerebros con rabo (ver”youtube un derrame de iluminación”).
En medio.- Una economía globalizada y deshumanizada, en la que la eficiencia, la sostenibilidad y la abundancia son enemigas del beneficio, teniendo la escasez un efecto multiplicador de las ganancias. (ver “youtube zeitgest addendum”).
Animo, mucho amor y poco miedo.
Andoni

ER MANUÉ dijo...

Es bonito recorrer esos LUGARES que te llevan al pasado, a lugares inolvidables, donde conociste a tu primer amor, tu primer beso, tu primer trabajo etc.
Cuando voy a mi pueblo, es verdad que cada rincón pertenece a un momento de mi niñez y mi juventud, siento nostalgia al ver los cambios habidos con los años, la mayoría de esos lugares a sufrido cambios de modernización, han cambiado la tierra por el cemento y los niños que antes adornabamos las calles con nuestra presencia y juegos, ahora estan en sus casas con juegos de sofá, los paseos que nos dábamos en la alameda junto al río, hoy no son transitables.
Después me hice adolescente, con mi primer trabajo (15 años) de peón de albañol, me compre mi primera moto (Gimson)con la que al cumplir los 16, recorría los pueblos de los alrededores, después la mili y más tarde me eche novia en un pueblo vecino, lugar donde me case y vivo.
También siento nostalgia por las AUSENCIAS de personas que les debemos tanto, que... Personas que te enseñaron a trabajar cuando eras un adolescente, personas a quienes les pedías un consejo cuando tenías un problema, personas que nos enseñaron cómo es la vida real, personas que al igual que los rincones del pueblo, serán imborrables de nuestras mentes.

Gillermo, algún día habría que reconocer el trabajo de esas personas anónimas, analfabetas y sin título académico porque ésta p... vida les marco para siempre, personas que tuvieron que trabajar con tan solo 8 ó 10 años para mantener a sus familias, en oficios y tareas como la construcción, el campo, de zapatero, herrero, mecánico etc. Mi abuelo dedico toda su vida al trabajo del campo, en su D.N.I. figuraba: Profesión, Bracero.
Estas personas, en sus respectivos oficios eran auténticos CATEDRATICOS sin estudios de ningún tipo y, algunos no sabían ni saben, ni tan siquiera escribir su firma. Mi máximo respeto y cariño para todos ellos, y darles las gracias por todo cuanto nos enseñaron.

Un saludo a la plaza de: ER MANUÉ

Elisa dijo...

Es una entrada que invita a la reflexión sobre la invisibilidad de lo cotidiano. Nos acostumbramos a compañías, a objetos, a calles, a situaciones y los hacemos invisibles; sin embargo cuando faltan las personas que habitaban esos lugares, que ocupaban esos espacios o que utilizaban esos objetos, vuelve su visibilidad para no irse nunca, siempre los relacionamos con ellos y a ellos en relación a nosotros.
Las escenas repetidas se hacen cotidianas y desaparecen. La falta de alimentos, la falta de salud, la falta de tantas cosas que contemplamos diariamente en imágenes repetidas de los medios de comunicación, se hacen invisibles. Cuando nosotros mismos padecemos esas carencias, esas ausencias de cosas, vuelven a mostrarse con toda claridad.
Los espacios vividos por alguien querido, van a ser siempre sus espacios.
Me viene a la memoria que después de 20 años que falta mi querida abuela, cuando voy a su casa, reconozco perfectamente la silla que ocupaba y el lugar en el que se sentaba y la vuelvo a ver, me vuelvo a ver yo con 40 años menos y vuelvo a revivir mi infancia. Los primeros años de ausencia con pena, ahora con una sonrisa por recordarla tan buena abuela. Ella quedo allí una habitación, una plaza, son fuentes inagotables de recuerdos, de vivencias.
Yo particularmente recuerdo pocas cosas (¡madre mía, lo que me espera!) pero ciertos lugares, objetos incluso olores…no los olvidaré nunca.
Un fuerte abrazo para todos

Anónimo dijo...

Es verdad, que bonito son las vivencias en los pueblos pequeños. La vida es más humana que en las grandes ciudades, aunque también hay que reconocer, que los nuevos tiempos lo está cambiando todo.

Cada persona tiene sus propios recuerdos de unas mismas situaciones o vivencias. A mi me gusta cuando estamos varios y comenzamos a recordar cosas de pequeños. Nos recordamos mutuamente anécdotas que ya se nos habían olvidado.

Saludos Guillermo

javi dijo...

Al leer el post me vienen a la memoria cantidad de recuerdos y anécdotas de mi colegio,nuestro colegio.Recuerdo cuando fuieste a buscarme para decirme que
,a última hora,habías decidido no ir a unos ejercicios porque no lo tenías claro.Esto suponía decir no al jefe;Matilla, que te tenia en mucha estima y tu a el tambien.Me llamó y me dijo:" te das cuenta la personalidad que tiene este muchacho,como es fiel a sus convinciones.... llegará lejos.No vuelvas a comentarle nada" me dijo.!Bendito Matilla y bendita memoria.

Luis Fernando de la Macorra dijo...

La memoria nos hace ser quienes somos y nos permite abordar el presente y proyectar el futuro.

Las memorias son muchas y ni todas permanecen, ni todas se toman en cuenta. Pero todas son útiles, siempre que nos sirvan para mejorar, no para anclarnos o evadirnos, con exceso de nostalgia.

Recuerdo haber leído a Funes el memorioso, y su extensa memoria. Recuerdo admirar siempre la fantásitca memoria de médicos y abogados, entre otros. Recuerdo "El tragaluz", de Buero Vallejo, donde, desde el futuro, se conseguía revivir, al completo, vidas humanas vividas y sus sentimientos, como base de aprendizaje emocional y cognitivo. Y recuerdo haber pensado en cómo se podría volcar al completo algún día la memoria cerebral de los individuos en registros informáticos, como base para el conocimiento y la sabiduría.

El resto son recuerdos múltiples y algunas dificiles ausencias familiares y otras profesionales. Detallando, mis queridas Málaga y Fuengirola infantiles y juveniles, pero también mi Badajoz, Extremadura y mi Portugal adulto, amén de viajes y excursiones foráneas. (El extranjero es sólo lo que no es Iberia). MIs difuntos padre y hermano, que me cerraron trágicamente el siglo anterior. Y ahora comenzamos a engrosar la nómina, con compañeros de Facultad profesionales, buenos, honestos y comprometidos: Juan Luis Corral y Santiago Zapata, este año.

Pero más que entristecernos, nos queda el aprendizaje, el cariño y la apuesta de futuro, siempre. Como nos advierten los lemas clásicos: "Tempus fugit" y "Dum vivimus, vivamus". (El tiempo se va y mientras vivimos, vivamos).

antonio dijo...

Es verdad, ¡qué suerte de memoria! Yo pasé en ese pueblo ocho años de mi vida y no podré olvidarlo nunca. He ido con cierta frecuencia, aunque ahora voy menos, pero tengo tal cantidad de recuerdos entrañables que podría llenar un montón de páginas. En cierta ocasión escribí un pequeño poema que termina "...y allí vuelve cada tarde, cuando el sol cae tras el cerro, mi corazón a la espera del beso de sus luceros".

Unknown dijo...

Vuelvo a la infancia con vuestros comentarios tan jugosos.A medida que voy cumpliendo años, los lugares y momentos de mi niñez los recuerdo cada vez mas e incluso me gusta recrearme en ellos y comentarlo con los mios.Nos hacemos mayores....Tengo olores y sabores guardados en mi memoria y tengo lugares.Lugares mágicos y únicos donde jugábamos,reiamos ,corriamos,apareciamos , desapareciamos y...tengo a las personas que hicieron posible que en aquellos años (años duros aquellos 60)todo esto que estoy contando fuera verdaderamente mágico.Papá, mamá..GRACIAS.Un abrazo a todos vosotros.

Circe Garlito dijo...

Cuando se aleja alguien que ha formado parte de la vida , nos hacemos mas y mas conscientes de que los instantes son frágiles y aunamos a la pena de la ausencia la conciencia de la fragilidad , por eso los lugares que nos anclan ,los recuerdos que nos llevan caminando sobre el tiempo son tan importantes.
Que alguien recuerde los pisajes donde anclamos los recuerdos es un bello homenaje a que se va . bendito sea

Anónimo dijo...

Cuando alguien se va para siempre, en pocos días olvidamos, si no tienes fotos, hasta su cara. Es un poco triste.

Vcn.

rasputín dijo...

Recuerdo a don Vicente, mi Maestro, con sus siempre oportunas y recurrentes citas cervantinas:
"Sancho, siempre he oído decir que el hacer bien a villanos es echar agua a la mar", "no se hizo la miel para la boca del asno", etc.
Unos años antes de morir le dediqué un poema, y recuerdo con cuánta ilusión encargó a sus hijas que se lo enmarcaran y lo colgaran en el salón de su casa; comenzaba así:
"Al principio del camino
en una fuente bebí;
su agua era fresca y eterna,
jamás la sed conocí.
La Universidad del cielo,
siendo niño me asignó
al mejor de los maestros,
el que todo me enseñó.....".
En mi niñez tuve la inmensa suerte de estar rodeado de seres extraordinarios, que, con ternura y tesón, consiguieron que en mi cavidad torácica hubiera algo más que aurículas, ventrículos y vasos.
Disfrutad del finde, si os dejan.
Fue un placer. Y el (c)raspu2007 que no falte, con comuelgo.

Hitos dijo...

Guillermo, mientras le recordéis no ha muerto.