El Valle de la verdad
Esta mañana estuve en el Valle del Jerte con los compañeros y compañeras en una convivencia de nuestro partido. El Valle es hermoso con el cerezo en flor cuando empieza la primavera, y hermoso es en otoño, y hoy en pleno invierno estaba igual de bonito... El río estaba muy entretenido buscando sitio para toda su agua. Me dio pena venirme y no perderme por algún camino de esos que te conducen a todas y a ninguna parte.
Desde la caída de Muro de Berlín la noche del 9 de Noviembre de 1989, hasta 2006, las democracias en el mundo pasaron de 76 a 123. Desde entonces hasta ahora se han reducido hasta 116. En aquel momento la esperanza de libertad impulsó un cambio en muchos países. ¿A qué es debido tan significativo cambio de tendencia? Según manifiestan expertos en EL PAÍS, la crisis ha abierto un desafío colosal al ejercicio de la política, y ha desatado un nuevo y gran flanco para los populistas que hay en el mundo. Hay que tomar decisiones difíciles con impacto a largo plazo y se teme el castigo electoral a corto plazo. De la tensión entre izquierda y derecha podemos pasar a la tensión entre pueblo y élites políticas de cualquier signo. Si a esos unimos la irrupción en el panorama mediático de quienes tienen en la política su gran objetivo, nos encontraremos una vez más con que nada es por casualidad. La democracia es un estorbo para quienes en el mundo pretenden gobernar desde la economía, desde la salvaje economía dejada a su libre evolución.
Aquí podemos estar pensando que el dilema está en la elección. En otros lugares del mundo el dilema está en si elegir o no es el mejor camino para los intereses de quienes encontraron en un mundo sin gobierno un terreno abonado para actuar.
Alguien que no piensa como yo, en España o en Extremadura, puede ser mi adversario político, pero no es mi enemigo, ni yo soy el suyo. Alguien que aspira a que los ciudadanos no sean ciudadanos sino individuos, sí es mi enemigo en cualquier parte del mundo. No es una batalla de ideologías sino de poder de la política o de los intereses. Que elijan todos o que decida la moneda. No es un tema de cara o cruz, sino de no confundir y de no confundirnos.
Cuidado a todos en estos días de terremotos, tormentas, agua y viento. Cuidad mucho a lo mayores muy mayores. Que no sufran, que no tengan miedo. Que estamos aquí para que no lo tengan nunca.
Un abrazote
Guillermo